Mamá dice

Mamá dice que estoy loco, que es imposible que los vea. «Todo pasó cuando tú eras un bebé. Fue un desgraciado accidente: tu padre vio a la pequeña caer por el balcón y no pudo llegar a tiempo para evitarlo. La culpabilidad lo destrozó, por eso se acabó matando». Pero yo sé que no lo hizo por el sentimiento de culpa. Él seguía viéndola correr por toda la casa, escapando, aunque él ya no pudiera alcanzarla. Por eso se mató: quería acabar con lo que había empezado. Ahora soy yo el que lo ve perseguirla, noche y día. Sé que está condenado a no atraparla nunca. Pero mamá no me cree, así que he decidido demostrárselo. Quizá, cuando el cuchillo abra su garganta, mamá pueda verlos también. Tendré que pasarme el resto de la eternidad rebanándole el cuello para que sepa que no estoy loco.